El 2017 nos dejó un tesoro invaluable, dos intercesores en el Cielo. Este es un pequeño tributo a nuestro bebito Pablo Rafael, que desde agosto, ya goza de la presencia de Dios y que pide por nosotros, junto a su hermanita Raquel. ¡Tenemos “gemelitos” también allá arriba! (con seis meses de diferencia). Dios nos los dio, Dios nos los quitó ¡Bendito sea el Señor! Job 1:21