Esta oración apareció frente a mis ojos cuando abrí un pequeño y viejo devocional olvidado en mi librero. Es un librito de oraciones que he tenido la intención de leer desde hace mucho, pero que ha estado ahí esperando pacientemente.
¡Qué impactante fue para mí leer esta oración, especialmente la parte que menciona La Última Cena! Qué bien sabían los creadores de este espectáculo blasfemo lo que estaban tratando de degradar con su diabólica “representación”. Que Dios tenga misericordia de sus almas, y les conceda la gracia de la conversión y la salvación.
Además de hacer oraciones de reparación por esta ofensa tan grande a Dios, también podemos evitar seguir las transmisiones de los Juegos Olímpicos por completo. De esta forma los patrocinadores empezarán a retirarse (como ya lo están haciendo) porque nadie verá sus comerciales.
Los creadores de estos espectáculos recibirán un mensaje muy claro: nadie se burla de Nuestro Señor Jesucristo sin sufrir las consecuencias.
ORACIÓN POR NUESTROS TIEMPOS
Por el Rev. Francis A. Wisniewski, C.S.V.
En un mundo egoísta que busca destruirte, oh Señor, y en un mundo montado con falsos dioses y pirámides de placer, te buscamos, oh Señor, con un corazón amoroso y sincero.
En un mundo apático que ha perdido su latido divino y palpita erráticamente con odio, envidia, celos, avaricia y todo tipo de crímenes, escuchamos las palabras reconfortantes que le pronunciaste a una niña cuando la tomaste de la mano y le dijiste: “Telitha Koum” – Pequeña, levántate.
En un mundo infiel, nos esforzamos por tocar el borde de Tu manto y nuestro alcance no es suficiente para llegar hasta ti, al parecer, y nuestra determinación difícilmente refleja Tu lealtad y amor eternos por nosotros.
En un mundo ciego buscamos en las paredes y los pozos del tiempo, al menos una pequeña luz penetrante para restaurar nuestra fe en Ti, oh Señor, y poder orientar todas las cosas a Dios Todopoderoso.
En un mundo mohoso y maloliente, hundido muy bajo en los malos olores de los calderos de la carne de nuestra sociedad, obsesionada sexualmente, acudimos a Ti, oh Señor, para que nos liberes del pantano de inmundicia y corrupción, para que hagas que nuestro gusto y nuestro olfato sean completamente limpios y receptivos al Banquete Divino y a LA ÚLTIMA CENA en reparación por nuestros pecados y los pecados de los otros.
LA ÚLTIMA CENA se convirtió en el comienzo de nuestra frecuente alianza contigo, oh Señor, en la incensación de la oblación por los mismos ángeles y en la armonía Divino-Humana.
En un mundo sordo, indiferente y desinteresado, oh Señor, concédenos el poder escuchar la Santa Palabra y nunca cierres las Santas Palabras para nosotros. Mantenemos la esperanza de permanecer en Tu Vida, en Tu Paz, en Tu Justicia, para que estemos siempre en perfecta armonía Contigo.
Que de los manantiales profundos de la gracia broten los dones y los frutos del Espíritu Santo para que nosotros también estemos llenos del Amor Divino y de la Compasión Divina. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo, que habita en la eternidad con el Padre y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre, Amén.
Fuente: El Devocional Católico
PRAYER FOR OUR TIMES
By Rev. Francis A. Wisniewski, C.S.V.
10 Oct 1913 – 16 Jan 1982
Source: The Catholic Devotional