Nada, absolutamente nada. Disney es todo magia y diversión sana para la familia, ¿cierto?
No tiene ninguna agenda oculta, y mucho menos quiere dañar a tus hijos. ¿Verdad?
Ahora analiza con más detenimiento lo que está sucediendo.
Cada movimiento de Disney es estratégico y tiene como objetivo la destrucción de la familia, el matrimonio y la identidad sexual de tus hijos, porque Disney obedece órdenes de organizaciones más grandes y más perversas de las que caben en tu imaginación.
¿Cómo planean lograr estos objetivos?
Ellos ya se dieron cuenta de que cuando sus movimientos son muy evidentes, todo mundo se escandaliza. Aprendieron con la película de Buzz Light Year. Una escena de lesbianas bastó para que su estreno fuera un fracaso de taquilla. Aprendieron también, que las siguientes tácticas deberán ser mucho más sutiles, así como burbujas bajo el mar.
Ahora veamos con ojos más críticos el fenómeno de la “inclusión”.
A fuerza necesitamos en cada historia, aunque sea una total disonancia cognitiva, un personaje del lobby de colores y uno (de preferencia el protagonista) de raza negra. Cualquiera que exprese descontento contra éstos, que sea llamado homofóbico y racista, y que sea quemado en la hoguera de la opinión pública.
¿Sabes por qué?
Porque ahora, de lo que se trata es de re-escribir la historia. Los tiranos poderosos, a lo largo de los siglos, se han dedicado a esta tarea para manipular a las masas. ¿Te suena el caso de los libros de la SEP y sus clases de Historia de México, donde prácticamente canonizan al masón de Benito Juárez?
¿Pero qué tiene que ver la Sirenita con Benito Juárez? te estarás preguntando.
Mucho. La narrativa actual es que los afroamericanos en Estados Unidos son una raza oprimida, despojada de oportunidades, masacrada por la supremacía blanca. Lo de hoy es reivindicarlos, exaltarlos, hacerlos intocables, casi deidades. Reescribir la historia significa, que todos los veamos, primero como víctimas y luego, con un gran sentimiento de culpa, les coloquemos en la cima, como reyes del mundo.
Así es, con este fin, quitémosle el papel protagónico a personajes clásicos y hasta a personajes históricos. La sirena europea pelirroja, inspirada en el libro del autor danés Hans Christian Andersen, no tiene por qué existir más. Y ahora en el documental de Netflix, que la reina de Egipto y amante de Julio César y de Marco Antonio, ya no sea griega macedonia o de ascendencia iraní. ¡Que ahora Cleopatra sea negra! Sí, que los niños aprendan la historia distorsionada de la mentalidad inclusiva y progre. Si éstos ya tiran estatuas y destrozan monumentos históricos, ¿qué más da que ahora derrumben la imagen de la Sirenita y de la reina Cleopatra?
Muchos no saben que degradar la imagen del hombre blanco y hacerlo ver como el villano de la historia, es envilecer al Cristianismo mismo, precisamente porque éste fue traído a nuestro continente por el hombre blanco.
Para lograr este doble objetivo, no solo, todo lo que tenga que ver con la fe cristiana está prohibido en el sistema educativo de Estados Unidos, sino que existe un adoctrinamiento sobre este tema de la raza bajo los nombres de Critical Race Theory y Systemic Racism (Teoría Crítica de la Raza y Racismo Sistémico). Con estos “programas educativos” adiestran a tus hijos a relacionar a la raza blanca con los conceptos de: privilegio, injusticia, supresión, inequidad, etc. ¡A toda costa debemos odiar al opresor blanco!
En este complejo rompecabezas de la agenda en curso, entra la famosa organización Black Lives Matter (o las vidas de los negros importan), que supuestamente surgió para protestar la brutalidad policial en contra de los criminales afroamericanos. Perdón… quise decir, en contra de angelitos inocentes.
BLM no es solo un fraude financiero, pues se acaban de declarar en bancarrota después de haber recaudado millones y millones de dólares gracias a la muerte de George Floyd “otro inocente angelito”, ¡ah! y después de haber comprado mansiones por todo el país. También es un fraude como organización de “derechos humanos” porque no hace nada por frenar la violencia y el crimen que se vive en las comunidades negras, ni por detener la matanza de niños abortados de madres afroamericanas (los que más se abortan), ni por crear oportunidades de educación, salud, empleo y bienestar general para los suyos.
Su objetivo es y siempre ha sido, desestabilizar al país, movilizar masas para robar, incendiar, matar y aterrorizar a la población, con el pretexto de clamar justicia para esta “minoría oprimida”.
Pero eso no es todo, su agenda va mucho más allá de causar revueltas y destrozos con hordas de zombies descerebrados. Su misión principal es apoyar a la izquierda liberal con toda su agenda destroza-familias-matrimonios-e-identidad-sexual.
BLM es una súper aliada del movimiento Woke, que quiere adoctrinar y confundir a tus hijos para que, el día de mañana, se mutilen los genitales y se llenen de hormonas con el objetivo de “cambiarse el sexo”.
¿Ya conectaste los puntos?
¿Sigues creyendo que Halle Bailey está en el papel protagónico de la Sirenita por casualidad? ¿De verdad crees que son racistas los que no aceptaron la elección “tan inclusiva” de Disney? ¿En serio crees que la actriz es una víctima del “racismo sistémico” por la malas críticas que ha recibido la película?
Si es así, querido lector, a ti también te han lavado el cerebro Disney, Black Lives Matter, la agenda Woke, el Critical Race Theory, el Systemic Racism, y todos los que están re-escribiendo la historia para beneplácito de tu ingenuidad.
No te has dado cuenta de que hay personajes (históricos y de fantasía) de raza negra muy amados por todos: desde Martin Luther King Jr. hasta Tiana de “The Princess and the Frog”. ¿Te has preguntado cómo reaccionaría la organización BLM y todo su séquito de terroristas si se hicieran películas de estos personajes con actores blancos? ¡Ardería Troya! ¡Quemarían todo Estados Unidos!
Si sigues flotando en la superficie y no te pones a analizar la realidad, pronto leerás (y te comerás el cuento) en los libros de historia, que Biden, nuestro gran presidente “católico practicante”, era un increíble defensor de las minorías oprimidas como la de los migrantes, los afroamericanos, los LGBTQ+; y también leerás que era un gran defensor de los “derechos reproductivos de la mujer”. Y para nada me extrañaría que quisieras abrir la causa para su beatificación.
¡Ya ponte las pilas!